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lunes, 26 de junio de 2017

Y en mis tribulaciones... Only you...

Si ves que sucumbo y no resisto más...

Sucede que no sólo ha enjugado mis lágrimas, me sabe y se hace por hacerme brillar desde la sonrisa hasta mi mirada. Que cuando te saben la fragilidad de emociones que corren hasta en la más íntima fibra de tu ser y en cuanto te ven intentando dar el paso atrás, te sujetan con fuerza pero con ese cuidado y protección de su amor, es entonces que... 

Qué se lleven todo de mí, qué más da no caber en el mundo, si en él está mi universo. Eso que significas tú en mi vida.




Cuando conoces el miedo desde un horizonte oscuro,
déjate abrazar por la calidez de la fe de él, pues su amor rompe muros
esfumando cualquier niebla. Te amo...



Siempre...

martes, 20 de junio de 2017

Once Upon A Time... 'Origen'

Y de las historias, dicen que cada uno de nosotros estamos vinculados con el universo. Algunos al mar, a la tierra, al cielo, a la luna, al sol... y en esa belleza, el complemento en el amor. Cuando lo escuchas por vez primera es hermoso, lo inverosímil es la forma en que te das cuenta con lo que has vivido y sí, a veces el asombro es tan grande que sólo se siente un escalofrío recorrer toda la columna vertebral.

¿Será posible, que nuestro destino como personas individuales, esté escrito de alguna forma, aparte de que lo hacemos y dirijamos? Y de las muertes, ¿qué mata más, una verdad o una mentira...?

Tú, amor... ¿de qué estás hecho? ¿De qué está hecho tu corazón para hacerte como te estás haciendo de éste 'Universo' que me has dicho te soy? —Mi Noche, tan suave y bella, que me olvido de mis defectos—.



Sí, y por el viaje de todos sus centros, donde el Negro es el Origen... ésta es la historia de amor, del veneno del pecado original, de algún sueño que alguna vez soñé soñar...



Ángel Negro






lunes, 22 de mayo de 2017

Y apareciste, Tú...

Querido Diario...

'¿Te has visto el camino...?' En eso pienso al tanto sigo caminando, cantando mi propia canción.
Pero no ése camino, el que ya está trazado, menos el que está trazado bajo los parámetros de una sociedad que parece ya más extraviada. Tampoco ese camino en el que unos van y con otros, pareciera una misma ruta.

No, no es ninguno de esos caminos... Es el de la decisión propia, como los credos propios y la fe. Y si de prohibiciones hablamos, no hace falta una sociedad que lo imponga cuando yo misma tomé esa decisión...

Pero quién podría entender a una niña que sólo se sube al árbol, se cuelga de cabeza y desde esa perspectiva todo le es normal y siempre sonríe de la nada. Sí, ese contraflujo es mi propio camino, mientras voy entonando mi propia oda a la vida. Así, cómo caber en una sociedad, en nadie... y el camino es así, en el que se cerca una misma y de todo se aleja por temor a fallar en lo establecido.

Y de ver en silencio, pues nada... Que de la vida, soy esa parte que le toca entender y aceptar.

Hasta que sucede que aún no sé cómo y porqué... apareciste tú...
Y como es que te sentía, no lo sé. Volteas, alzas la mirada y volvía a lo mío y... tú...
Como si alguien lo sintiera en mi propio camino. ¿Qué hiciste, cómo lograste...?

¿Habrá más pecado como el de mi fe y sus prohibiciones...? ¿Existirá más clandestinidad como amar con honestidad...? Porque para mí, el amor ya es un lugar sagrado y cuando un hombre te entrega su corazón, sí... para mí es una bendición. (Sí, lo sé también, es por mi forma de ser y pensar como ésta por la no quepo en el mundo, en ningún lugar).

De la belleza del paraíso quién habla al final, porque donde hay vida, el amor siempre latirá desde la iridiscencia de la verdad y ése sí que es un pecado porque en el pulular sólo se andan con falsos lazos y parece que es mejor así, porque es fácil pasar a otro amor eterno.

Y es como si fuera un bello libro, porque las personas somos así, somos libros que cada historia nos afecta y nos toca. Mirarlo así, para mí fue entender muchas cosas y por lo mismo guardarles respeto, no lastimar.  Y que cada quien es diferente.

Y de la piel de la hoja... ¿qué tocas corazón...? Y apareciste tú, amor...
Y entendí que también ahí hay fronteras...

En la piel de la hoja, sólo ahí es superficial y en silencio, bien se ve como caen derrotados los que a una eternidad vacua le escriben...

Y si de ésta tierra donde también hay un paraíso, un recuerdo guardara, acariciar y cruzar la superficie de la piel de la hoja, en un beso muy suave, en su mirada...

Y me pregunto, ¿se puede entregar así el amor...?

Besar su frente por todos sus sueños, metas, propósitos.
Y con mis manos, subir desde las suyas hasta sus hombros y besarlos por toda la responsabilidad que sostienen... ¿Lo sentirá, corazón...? ¿Sentirá cada pálpito mío de lo que significa para mí, él...?

Una caricia sobre su corazón, con las yemas de mis dedos, trazando las rutas de las grietas para besarlas cada una de ellas...

Cuánto he amado cada pulsación... ¿Lo sabrá y lo sentirá de ésta niña...?
Una niña que se pregunta mucho, entre tantas posibilidades cómo es que se detiene en quien huye, teme y sólo está acostumbrada a dar el paso atrás. La que siempre cede.

Querido Diario, tú que eres testigo de mis lágrimas...

¿Existirá más veneno como el pecado de mis propia creencia...? Porque me queda claro que entre invitar a beber veneno y ser veneno, entonces sé que yo misma soy veneno, pues sólo querría siempre pasar la frontera de la piel, para amar la piel de su alma...

Y eso, ¿lo sentirá...? No, no sé cómo hizo, sólo sé que se hizo de cada latido de mi corazón y sé bien que no habrá vida que no palpite su nombre... 

Cuando entiendes que el amor es vida, lo haces un lugar sagrado... 
Y al final, sigo andando sobre mi propio camino, en donde también soy vulnerable. ¿No es ése el paraíso que busca el corazón para ser una oda de vida...?

Y apareciste tú, amor...